Sobre el arte de leerse
(y lo necesario que resulta)
Elijo empezar por contar que en algún punto de mi biografía muchas cosas hacían ruido a nivel personal y vocacional. Podría contalas, aunque ¿para qué? alcanza con decir que me detuve a escuchar.
Vivía entre aquel ruido, prisas y, angustias (hoy lo sé, quería cambiar de trabajo, priorizar mis intereses, concederme más espacio). No sabría decir si aquello era un laberinto o una fuga.
Delante de mi aparecía un puente oscilante. La fosa estaba repleta de cocodrilos (muertos de hambre), cada ventana sellada con candado (doble), y las puertas hechas de plomo (blindadas). En otras palabras: tenía miedo. Me dije: ¨Fijate, María, qué vas a hacer¨. Tuve que convertirme en mi propia hada madrina, with a little help from my friends.
En este punto debería yo decir que me apliqué un ungüento mágico y salí adelante. Lo cierto es que los ingredientes de un cambio genuino son los que tenemos en casa : me tomé tiempo para escucharme y me hice las preguntas correctas.
¿Qué me pregunté? ¿Qué es lo que de verdad te importa? ¿Qué me respondí? Quiero usar mis aptitudes para acompañar a los demás en sus procesos de búsqueda, y vivir una vida bien vivida ¿Qué escuché? Que en mi caso gran parte de mi insatisfacción nacía de mi vacío profesional.
Con aquellas respuestas diseñé el mapa que me permitió tomar decisiones a mi favor: transformé mis dolores en valentía, mis enojos en sanos límites y mis experiencias en aptitudes. Me certifiqué como coach con excelentes profesionales, continué a formarme, y empecé a trabajar en lo que de verdad me importaba. Ahora me siento francamente mejor.
Hoy en mi equipaje llevo referencias que me sostienen: ¨…qué bueno que pude trabajar esto con vos, eres muy buena escuchando.¨ ¨…gracias por tu devolución, pude ver cosas nuevas.¨ ¨Recuérdale a María que es mi inspiración para atreverme a hacer cosas que antes ni las habría pensado.¨
Me gusta ver al coaching como cartografía. El arte de trazar mapas también es una herramienta que ayuda a la gente a orientarse. Ser coach me dio un lugar en el mundo. Hoy estoy acompañando a muchas personas a orientarse en sus recorridos, y disponible a escucharte si sientes que lo necesitas.